El mercado inmobiliario español vive, de nuevo, momentos dulces. El precio medio de un piso en nuestro país aumentó en abril el 2% respecto al mismo mes del año anterior, por lo que en lo que va de 2017, ya sube el 5% respecto a diciembre de 2016, cuando se registró la tercera subida anual consecutiva.
Y las previsiones son más que halagüeñas: Samuel Población, director nacional de Residencial y Suelo de CBRE, explica que de media, en España, prevé un incremento de los precios de entre el 4% y el 5%, porcentajes que serían más acusados en Madrid y Barcelona, donde se bajaran aumentos que rondan el 10%.
En el caso de las rentabilidades, el panorama es parecido. El rendimiento neto de una vivienda para su posterior alquiler (tasa que incluye la subida del precio del piso en 12 meses y la rentabilidad del alquiler en ese mismo plazo) asciende ya al 8,8% en España. De media, los arrendamientos en España rentan entre el 4,5% y el 6%, según recuerda Ignacio de la Torre, Socio y co-responsable del área de mercado de capitales
Como se desprende de las citadas cifras, no en toda España el mercado inmobiliario vive una bonanza similar. Las mejores zonas para invertir en vivienda son Madrid y Barcelona, así como sus respectivos alrededores, junto a Málaga y la Costa del Sol, junto a las Islas Baleares y Alicante. Valencia, influida por esta última provincia, también está repuntando, y en Valladolid, Zaragoza y La Coruña empiezan a dar síntomas de mejora, según señala José Luis Ruiz Bartolomé, socio director de Chamberí AM.
En Madrid y Barcelona el alza del precio de los pisos aumenta debido a la mayor demanda en un contexto de baja oferta, ya que la construcción de viviendas aún está lejos de lo que el país puede absorber. Se construyen del orden de 60.000 viviendas en España, frente a las 150.000 que la economía es capaz de digerir.
Perfil
El perfil del comprador en las ciudades es de una familia con hijos e ingresos estables, que busca un piso de entre tres y cuatro habitaciones, de unos 110-140 metros cuadrados. Si se trata de un inversor, suele adquirir inmuebles de 2-3 habitaciones, según señala Población. El arrendatario medio es un joven, sin familia, que bien no puede afrontar el pago de una hipoteca por falta de empleo estable o bien porque la cultura del alquiler empieza a extenderse entre las nuevas generaciones.
Jesús Martí, analista patrimonial , añade que el comprador, y sobre todo el rentista, se fija cada vez más frecuentemente en la cercanía de la futura vivienda al centro de trabajo a la hora de buscar una residencia.
El perfil del comprador en la costa es un inversor extranjero. Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano, indica que el 15% del mercado total de compra venta de vivienta en España está protagonizado por ciudadanos de fuera de España, tasa que en el caso de Málaga es del 30%.
A la hora de elegir un inmueble para invertir, los expertos aconsejan no dejarse llevar por aparentes gangas. Puede que el precio de venta de un inmueble sea aparentemente barato, pero probablemente haya dificultades para obtener una renta estable.